Luego de un merecido descanso, el Papa Francisco reinició esta tarde su agenda en la ciudad de Medellín.

En los Hogares Infantiles San José, el Papa Francisco fue conmovido por las emotivas palabras de Claudia Yesenia, niña víctima de la violencia, quien fue herida y perdió a su familia.

“¡Gracias Claudia Yesenia! Por tu valiente testimonio”, le respondió Su Santidad.

A lo que agregó: “Muchos niños en el mundo, han sido y siguen siendo víctimas inocentes de la maldad de algunos”.

“Ver sufrir a los niños hace mal al alma porque los niños son los predilectos de Jesús”, señaló el Sumo Pontífice, agregando que “no podemos aceptar que a los niños se les maltrate, que se les impida el derecho a vivir su niñez con serenidad y alegría”.

“Este hogar es una prueba del amor que Jesús les tiene y de su deseo de estar muy cerca de ustedes. Me gusta que este hogar lleve el nombre San José, Jesús Obrero o Belén. Quiere decir que están en buenas manos. Estoy seguro de que así como San José protegió de los peligros a la Sagrada Familia, así los defiende, cuida y acompaña. Amor en los pequeños y débiles, y el deber de llevar a los niños a Jesús, son las dos realidades de la identidad cristiana”, dijo en su mensaje.

“Estoy contento de estar con ustedes en este Hogar. Gracias por el recibimiento que me han preparado”, puntualizó el Papa Francisco

Luego, el Sumo Pontífice se dirigió al Seminario Conciliar para presidir una eucaristía.